El DNI y el marco normativo
El Documento Nacional de Identidad (DNI) no es sólo una herramienta de identificación sino también un instrumento que permite garantizar el acceso a derechos de las personas que viven en nuestro territorio. En este sentido, el reconocimiento de la identidad jurídica de cada persona es un derecho fundamental que posibilita el ejercicio pleno de todos los demás derechos, tales como acceder a la salud y educación, a un trabajo registrado, viajar, casarse, reconocer hijos, votar y postularse a cargos políticos, entre otros.
El 09 de mayo de este 2022 se cumplieron 10 años de la sanción de la Ley N°26.743 comúnmente conocida como la Ley de Identidad de Género. Esta Ley, resultado de años de lucha colectiva y sin igual a nivel regional, representó un avance histórico al reconocer los derechos de todas las personas a ser respetados en su identidad autopercibida, más allá de su sexo asignado al nacer. A través del reconocimiento del “derecho a la identidad de género como una vivencia interna y subjetiva”, permite la adecuación registral a la identidad de género autopercibida, despatologizando las identidades trans.
Más tarde, en el año 2013, la Dirección Nacional de Migraciones y el RENAPER, a través de las resoluciones 1/2012 y 2/2012, aprobaron el reconocimiento del derecho de identidad de género de las personas extranjeras con residencia permanente, apátridas y refugiados.
Finalmente, en el año 2021 se promulgó el decreto presidencial N°476/21 que reconoce identidades por fuera del binomio masculino y femenino, reconociendo especialmente a todas aquellas personas que no se identifican con el sistema binario de género.
En este contexto, con motivo del 10° aniversario de la ley N°26.743, el Registro Nacional de las Personas (en adelante RENAPER) publicó un informe que caracteriza a las personas que rectificaron sus datos identificatorios.
El informe del RENAPER: los números de los que antes no se hablaba
Desde la promulgación de estas leyes se han realizado 12.655 rectificaciones, 354 rectificaciones con género no binario y 271 rectificaciones realizadas por personas extranjeras que residen en el país.
Estas personas, en su mayoría son jóvenes adultxs, con un promedio de edad de 33 años, con leves diferencias según el género: los varones trans son más jóvenes que las mujeres trans.
El 75% de las personas que cambiaron sus registros viven en Buenos Aires (34,40%), Ciudad Autónoma de Buenos Aires (11,9%), Santa Fe (8,78%) y Córdoba (8,21%), Salta, Tucumán y Mendoza (12%), mientras en que las otras 17 provincias se encuentra más disperso el restante 24,5%. En otras palabras, por cada 100.00 habitantes que residen en la Argentina, 26 personas tienen su DNI rectificado conforme a la Ley de Identidad de Género, en proporción variable, ya que, en la Ciudad de Buenos Aires esta cifra asciende a casi 47 personas, mientras que en la provincia de Misiones es de casi 11 de cada 100 mil habitantes. A nivel país, la mayor concentración se encuentra en los departamentos que conforman los grandes aglomerados urbanos del país. El 37,5% de la población que cambió de género en el DNI reside en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y de éstas la mayor parte se encuentra en los partidos dependientes de la provincia de Buenos Aires. Otros aglomerados con mayor proporción de personas con cambio registral son los departamentos de Córdoba, Rosario, Salta Capital, General Pueyrredón, San Miguel de Tucumán y Santa Fe Capital.
¿Cuál es la importancia de medir?
Nombrar, o hablar de algo, resulta especialmente relevante por su poder de reconocimiento, o desconocimiento, de aquello que se nombra. Desde el punto de vista de la ciencia y las políticas públicas, es necesario conocer los objetos de estudio/intervención para poder influir sobe ellos.
Como afirma el científico Lord Kelvin “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar”.
En este sentido, el informe del RENAPER resulta de vital importancia porque su publicación permite contar con información oficial, actualizada y confiable que antes no existía. La información poblacional es la base para la toma de decisiones y la planificación de acciones que podrían mejorar la calidad de vida de las personas y avanzar en un proceso de resarcimiento de la larga deuda que tiene toda la sociedad con ellas en relación con las múltiples vulneraciones a las que han sido históricamente expuestas.
El censo poblacional argentino 2022, continúa este camino de reconocimiento y de construcción de información, discriminada por género acorde al marco legal vigente.
Reconocer y conocer son la base para el respeto de los derechos de las personas.
Continua leyendo ¿Como es el acceso a la salud y la educación de las personas trans?
Foto de portada: Freepik
Por: Leticia Williams
Médica (UBA), especialista en Ginecología y Obstetricia