Cada 7 de abril, el mundo se detiene por un momento para recordarnos algo fundamental: la salud es un derecho, no un privilegio. Sin embargo, este principio básico —que Argentina supo abrazar con fuerza a lo largo de su historia— hoy se ve amenazado.
Vivimos un momento crítico. El acceso a la salud, especialmente para las poblaciones más vulneradas, está en riesgo. Cada vez son más las personas que quedan afuera de un sistema que debería incluirlas. Cada vez es más difícil ejercer ese derecho en condiciones dignas, oportunas y equitativas.
Desde hace 25 años, en Surcos trabajamos para revertir esa realidad. Lo hacemos junto a comunidades, acompañando sus procesos, fortaleciendo equipos de salud y construyendo redes que garanticen el acceso, mejoren la calidad de la atención y contribuyan al bienestar colectivo.
Porque sabemos que no hay salud individual si no hay salud colectiva. Y también sabemos que cuando los derechos se ponen en duda, cuando la salud se debilita, el impacto nos alcanza a todas y todos.
Por eso, en este Día Mundial de la Salud, reafirmamos nuestro compromiso. Hoy más que nunca, trabajamos con y para las comunidades, convencidos de que cuando un pueblo se organiza y actúa colectivamente, mejora su salud.
La salud no puede esperar. Te esperamos para seguir construyéndola juntxs.
#Surcos25Años