El 26 de junio se conmemora el día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas. Con este lema se buscaba como uno de sus objetivos promover un mundo libre de drogas… Sin embargo, organismos de la misma Asamblea de las Naciones Unidas que en 1987 declararon ese día, años después reconocieron el fracaso de las políticas prohibicionistas basadas en la tolerancia cero. Incluso desde el año 2013 se viene realizando una campaña nivel mundial propuesta por el Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas y apoyada por más de 100 países, incluida Argentina, que busca resignificar la fecha con el lema #AcompañeNoCastigue.
Desde entonces ha habido un viraje en el modo en que distintos organismos abordan el tema. La OMS en 2019 ha recomendado que los países “trabajen para despenalizar el consumo y la posesión de drogas para uso personal”, reconociendo las principales necesidades de atención médica de las personas que consumen drogas y la “importancia de brindarles atención integral garantizando que no sean discriminadas en el contexto de la atención médica”. En el mismo sentido, la Organización de las Naciones Unidas, en 2016 ha declarado que la “criminalización del consumo y posesión de drogas para uso personal ha contribuido a una gama de consecuencias negativas para la salud, la seguridad y los derechos humanos de las personas y las comunidades de todo el mundo”.
Desde Surcos abogamos por una reforma de la política de drogas con perspectiva de derechos y salud pública. Este año implementaremos un proyecto que tiene como objetivo fortalecer las respuestas institucionales de dispositivos gubernamentales que atienden a personas en situación de calle en temáticas vinculadas a los consumos problemáticos.
La problemática de las personas en situación de calle expresa una de las formas de exclusión más graves que se da en los núcleos urbanos. Involucra a su vez otras vulneraciones de derechos como el acceso a la salud, educación, trabajo, etc; esta situación se agrava cuando además, estas personas están en situación de consumo problemático de sustancias psicoactivas, lo que en muchos casos las expone a situaciones de violencias, a deterioro de la salud física y mental y al debilitamiento de lazos afectivos. El proyecto que llevaremos a cabo, parte de la complejidad y multidimensionalidad que constituye esta problemática social. En ese sentido, la intervención que proponemos incluye una dimensión de abordaje directo, es decir el trabajo con las personas alojadas, sus trayectorias de vida y el vínculo que éstas tienen con las sustancias; una dimensión técnica, a través del trabajo con los equipos profesionales de estos dispositivos en la adquisición de herramientas de intervención; y una dimensión institucional a través del fortalecimiento de la capacidad de respuesta con circuitos de articulación intersectorial y recursos comunitarios.
¡Estamos muy ansiosas/os de empezar a trabajar en este proyecto y de que hayan confiado en Surcos para hacerlo!
Por: Silvana Garbi
Licenciada y profesora en Sociologia, especialista en gestión y planificación de políticas sociales.
silvanagarbi@proyectosurcos.org